Un 70% de compradores dicen estar dispuesto a gastar más en una tienda física si han leído reseñas positivas en internet, según este estudio. Por otro lado, según este otro artículo de McKinsey, muchas marcas están usando las reseñas para hacer una mejora constante sobre sus productos. Es decir, un proceso de innovación continua. Concretamente, enfatiza que: “Pequeños cambios en las clasificaciones de estrellas pueden impulsar el crecimiento de la venta y satisfacción con los productos, del orden del 30 al 200%, dependiendo de la categoría. Impulsar esos cambios a escala requiere un enfoque novedoso.”

¿Y qué se recomienda hacer para que las reseñas ofrezcan estos buenos resultados? Invertir mucho en la mejora de los productos (cada vez hay más obsesión por el producto), trabajar más estrechamente con los proveedores (para así incorporar las mejoras destacadas), replantear las reclamaciones de productos para mejorar así la experiencia del cliente, visibilizar la presencia digital del producto y el feedback del cliente y escalar el impacto de este trabajo aplicando información en toda la organización, son algunas de las recomienda el artículo de McKinsey.

En definitiva, se trata de incorporar estructuralmente las reseñas en los procesos de la organización.