Shein (“She In”), ha sido noticia últimamente por muchas cuestiones. Ante las lógicas económicas que suelen cubrirse en los medios de comunicación, los titulares han apuntado más a señalar que su valor (que no cotización, porque aún es privada) supera ya al de la suma de Inditex y H&M. Pero su historia e innovación al mundo del comercio va mucho más allá.
Se trata de una marca de prendas de ropa que solo vende online. Una gama de productos a precios muy asequibles (precio medio de 7,5 €) y bajo una filosofía de “moda ultrarrápida” (¡500 referencias nuevas al día!). Aquí posiblemente esté su principal elemento diferencial. Cómo integrar lo “rápido” en una cadena de valor. Y aquí es donde las palancas digitales juegan un papel fundamental. Y es que se trata de una compañía organizada para capturar ágil y rápidamente cualquier tendencia que aparezca en redes sociales. Para ello utiliza los hashtags (etiquetas que el usuario pone para articular una conversación en torno a dicho tema). Los hashtags «Haulshein» y «sheintryonhaul» tienen 712,5 millones y 514 millones de visualizaciones respectivamente. En Internet, un haul es una presentación en vídeo y una revisión de los artículos comprados recientemente. Trabajando estas etiquetas con influencers, y teniendo una estrategia digital centrada en TikTok (reina absoluta de lo audiovisual) e Instagram, si ves lo que se hace viral y más gusta a la gente, y tienes una cadena de fabricación ágil y rápida, puedes inundar al mercado de esos productos en cosa de días. Eso es Shein. Y eso demuestra que las redes sociales no son solo un lugar para vender, sino también para capturar tendencias.