El livestream shopping (compras o comercio en directo) va camino de ser la tendencia del 2022 en el mundo de los negocios digitales. Se trata de un fenómeno que marca un nuevo camino de relación entre las empresas del comercio y los clientes o consumidores. Solo en China, se estima que tiene un valor ya de 70.000 millones de dólares. Precisamente su origen es asiático: es muy habitual en países como China, Corea del Sur, Vietnam o Japón comprar un producto o contratar un servicio una vez que se ha visto a alguien usarlo. El livestreaming permite ver esas acciones en directo, interactuar con la marca que vende preguntando o pedir un look personalizado. Los humanos queremos información de producto antes de comprar, como saben.
Esta tendencia asiática está llegando a Europa. La palabra haul (mostrar los productos que has comprado) en Google arroja 1.740.000.000 de resultados; unboxing (desembalaje), 120.000.000. Cifras que evidencian el interés del público por ver en vídeo reseñas que les ayuden en su decisión de compra o les descubran productos nuevos. ¿Y cómo se puede organizar un directo? Pues allí donde hay usuarios o grandes comunidades digitales. Por ello, redes sociales como Instagram, Youtube o Twitch, ofrecen una variedad de soluciones importantes para facilitar dicho trabajo. Esto permitirá que se desarrollen nuevos perfiles (hacer un directo no es fácil), y también que las marcas exploren una nueva manera de exponer lo buenos que son sus productos. Ahora mismo, supongo que para muchos que leéis esto os puede sonar a ciencia ficción este fenómeno. Pero, claro, cuando todo el mundo lo haga, diremos que habría que haberlo visto a tiempo. Es la teletienda de nuestra era. Solo que ahora las TVs tienen audiencias mucho más grandes: las redes sociales.
Y es que alrededor de 3.500 millones de personas, un 44% de la población mundial, usan las redes. De media, los consumidores pasan dos horas y media al día en Redes Sociales y suponen el punto de entrada para todo lo que hacen online: noticias, entretenimiento y comunicación. Ahora el comercio también está dentro.