La tasa de conversión es una métrica que relaciona, para una tienda online, el número de usuarios que visitan la web y el número que alcanza el objetivo que yo quiero (de ahí el término “conversión”). Este objetivo puede ser dejar sus datos (leads), comprar lo que yo quiero que compren (vender) o visibilizar mi marca (branding). Es un indicador para exponer el resultado de las estrategias de un e-commerce con precisión y entender dónde es posible mejorar. Porque de no alcanzar los datos esperados, se obtienen las mejoras en una tienda online.
Por lo tanto, saber la conversión que tu tienda online tiene, y saber de dónde viene cada una de ellas, se convierte en uno de los principales objetivos. Con datos del cuarto trimestre de EEUU, sabemos que los ordenadores de escritorio tuvieron una tasa de conversión más alta que cualquier dispositivo con un 3,8%. Las tablets le siguieron con un 3,2%, mientras que los teléfonos móviles registraron una tasa sustancialmente más baja del 2,3%. Esta última cifra llama la atención, ya que el 67% de las sesiones de compras online, se iniciaron en teléfonos móviles, mientras que solo el 31% se produjeron en ordenadores de sobremesa. Los procesos de añadir un producto al carrito estaban entre el 12,5 % y el 13,5 %, dependiendo del dispositivo, pero los compradores abandonaron sus carritos el 77,5 % de las veces.